¡Qué libro que en sí mismo es un gigante!  A través de sus cientos de páginas, entretejidas historias de vida y amor, van abriendo la historia ante nuestros ojos.

Si entras a su lectura, vas a caer fascinado, te vas a ir desde las cavernosas concavidades de una mina hasta Siberia, en un tránsito de pasiones, consignas, fabulosos personajes heroicos, móviles, fuertes, que se apoderarán de tus noches y de tus días, pues, como subido en un tren, verás decenas de paisajes por la ventana de tu imaginación y, aún sabiendo tu destino final, querrás beber con ansia cada letra y cada capítulo.

Al que le dé miedo la voluminosidad de La caída de los gigantes, piérdalo ya.  Si no le gusta la historia, le gustará.  Si quiere saber más, lea.  Es una aventura que realicé odiseicamente en veintidós días.  Jurado que no quería ver ni hablar con nadie en los momentos libres, y cuando al fin salí a vacaciones, no podía detenerme hasta llegar al final.  Qué caída de gigantes y que ascenso de los pequeños.

Aunque tiene momentos forzados en los cuales pone a dialogar personajes históricos con los ficcionales, que me cayeron pesado por lo exagerados (demasiada fantasía), es una lectura más que recomendada.

Si lo quieres descargar, aquí hay un buen link: http://www.4shared.com/file/-R4hxBgW/7744600.html

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